El presidente Vladímir Putin declaró este 20 de febrero en su mensaje anual a la Asamblea Federal que Rusia comenzará a construir cinco buques para misiones de vigilancia en zonas marítimas lejanas y que otros 16 buques de esta clase se incorporarán de aquí a 2027.
Comentó que estos buques llevan un "potente armamento capaz de garantizar la defensa del país en cualquier parte del mundo".
Una escuadra de estos buques —explicó— puede aparecerse en una zona donde está madurando un conflicto militar o político y garantizar los intereses de Rusia exhibiendo la fuerza.
"Esos buques se necesitan obligatoriamente, tienen la ventaja de poder acercarse en cualquier momento por mar u océano a un país con problemas y dictarle sus condiciones incluso sin el uso de armas", afirmó el almirante.
Las fragatas del proyecto 22350 tienen un desplazamiento de 4.500 toneladas, miden 135 metros de eslora y 15 de manga; su velocidad máxima alcanza los 29 nudos y la distancia de navegación, 4.500 millas náuticas. La tripulación consta de 180 o 210 hombres.
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El armamento incluye un cañón S-192 Armat de 130 mm, lanzaderas para 16 misiles antibuque Onix o Kalibr-NKE, y el sistema antiaéreo Poliment-Redut.
