Los expertos, citados por la agencia RiaFan, subrayaron que asestar un golpe de respuesta a Europa no tendría ningún sentido.
El especialista Evgueni Buzhinsky indicó que la diferencia de velocidades garantizaría que los proyectiles rusos sean los primeros en alcanzar su objetivo. En efecto, la velocidad de los misiles de mediano alcance suele ser de entre 1 y 2 mach, mientras que los Avangard rusos pueden alcanzar una velocidad de 10 mach.
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El periodista militar Mijail Jodariónok precisó que un misil estadounidense tardaría seis u ocho minutos en alcanzar el territorio ruso. Si Rusia utilizara misiles convencionales para responder, estos tardarían entre 15 y 20 minutos en llegar a EEUU. A su vez, el uso de los proyectiles hipersónicos "reduciría todo riesgo al mínimo".
Desde el 2 de febrero, EEUU suspendió sus obligaciones en el marco del Tratado INF que prohíbe el despliegue de misiles de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Rusia, en respuesta, también suspendió su compromiso con este acuerdo que estaba vigente desde 1987 y anunció el desarrollo de un misil hipersónico de emplazamiento terrestre.
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Al mismo tiempo, Moscú dejó en claro que no quiere involucrarse en la carrera armamentista, que mantiene sus propuestas de desarme y que esperará a que EEUU esté listo para entablar las conversaciones correspondientes.
