El diario ruso Izvestia destaca que en su camino hacia la meta, el Poseidon maniobrará continuamente. Teniendo en cuenta la velocidad y profundidad, será imposible que el enemigo lo pueda repeler.
Aunque el Poseidon es mucho más lento que el Avangard —la velocidad máxima rondará los 200 kilómetros por hora—, supera significativamente las habilidades de los submarinos modernos que se desplazan a 60 kilómetros por hora.
La alta velocidad del Poseidon es posible a una cavidad con vapor de agua que se forma durante el movimiento, lo que reduce la resistencia del agua.
El Poseidon ya está pasando sus primeras pruebas. Es capaz de desplazarse a una profundidad de 1.000 metros, es decir, más allá del alcance del sonar a bordo de los buques.
Tiene un reactor nuclear para propulsarlo y se prevé que esté equipado con una ojiva termonuclear de 100 megatones.