Gracias al programa de modernización, el Ejército llegó a tener un 70% de armamento moderno. A pesar de los éxitos de la industria militar rusa, algunas máquinas de guerra soviéticas todavía permanecen en servicio, constata el columnista del medio Jane's 360, Samuel Cranny-Evans.
Actualmente, los militares rusos participan regularmente en maniobras a gran escala. Los ensayos Vostok 2018 y Zapad 2017 mostraron que el Ejército está preparado para participar en amplias operaciones militares.
La experiencia siria ha mostrado que la mayoría de problemas ya están resueltos. La alta velocidad de desplazamiento es uno de los pilares de las unidades blindadas, capaces tanto de recorrer rutas terrestres como cruzar ríos por el fondo.
Varios expertos militares esperan la explotación del novedoso tanque ruso T-14, basado en la tecnología Armata. Este será un blindado singular, considerado el primer tanque de nueva generación. Los países miembros de la OTAN ahora no poseen máquinas equiparables, destaca el experto.
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Hoy en día, la capacidad defensiva de las tropas rusas se encuentra en el nivel más alto desde los tiempos de la URSS. En el futuro, la obtención de nuevo equipamiento y técnica hará al Ejército aún más fuerte, concluye el analista.
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Mientras tanto, Rusia ha repetido en reiteradas ocasiones que su objetivo principal es la defensa y sus capacidades militares no están dirigidas contra ningún país.