"Hablamos de la situación en el mar de Azov y constatamos que la militarización de esa zona puede derivarse en incidentes más graves", dijo.
El ministro galo señaló que "Francia llama a una solución pacífica de la situación, y a que todas las partes muestren contención".
"Ya he dicho en la reunión con Serguéi Lavrov que este incidente tuvo lugar en gran medida por una fuerte militarización de la zona, lo que solo puede agravar las tensiones y provocar [nuevos] graves incidentes", afirmó.
Por su parte, el canciller ruso informó que subrayó a su par francés que el incidente en el estrecho de Kerch "fue una provocación deliberada".
"Los dos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania que estaban a bordo de esas naves ya prestan declaraciones que se pueden ver en los medios de comunicación, y creo que todos deben tener muy claro qué es lo que ocurrió y por qué", indicó Lavrov.
El ministro ruso recordó que en septiembre pasado varios buques ucranianos que iban a pasar por el estrecho de Kerch para llegar al mar de Azov desde el mar Negro, "solicitaron un permiso y avisaron con antelación" de sus planes, y todo salió sin complicaciones.
"Creo que ya hay muchas estimaciones sobre por qué esta vez decidieron optar por otra vía, y todos los que entienden de qué estamos hablando y cómo se desarrolla la situación política interna en Ucrania pueden sacar sus conclusiones", agregó.
Después del incidente, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la ley marcial por 30 días a partir del 26 de noviembre en las zonas situadas a lo largo de la frontera rusa, del sector de Transnistria de la frontera entre Ucrania y Moldavia y también a lo largo de la costa de los mares Negro y de Azov.
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El Kremlin, que calificó el incidente naval con Ucrania de una "provocación muy peligrosa", defendió las acciones de los guardacostas rusos al subrayar que actuaron de conformidad con la ley.
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran a varios barcos rusos que habían visitado Crimea, un "territorio ocupado" para Kiev.
Moscú calificó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov.