En el entrenamiento Saif Sareea 3, que se prolongará por un mes, se han implicado unos 5.500 efectivos, 200 vehículos blindados, siete buques de guerra, incluyendo uno de asalto anfibio, ocho aviones de combate Typhoon, un tractor blindado para operaciones de desminado, así como drones comerciales que cuestan menos de mil libras esterlinas (unos 1.300 dólares) en las tiendas.
Un escuadrón de caballería, de 150 efectivos, asumirá el papel del enemigo en este simulacro, "después de estudiar las tácticas de Rusia". Los vehículos de combate ligeros de esta unidad harán de tanques rusos T-72, que son más poderosos.
"Estamos tratando de hacer frente a los que podrían estar mejor equipados, mejor entrenados y representar desafíos más difíciles para nosotros", cita el diario al brigadier Zac Stenning, comandante de las fuerzas terrestres en este ejercicio.
Te puede interesar: ¿Para qué reconoce Reino Unido su inferioridad militar respecto a Rusia?
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comentó a este respecto que en la Alianza Atlántica son conscientes de que Rusia no planea atacar a nadie y esgrimen la supuesta amenaza rusa para justificar el continuo despliegue de armas y tropas cerca de las fronteras de Rusia.
Además: Comida sabrosa y carreras exitosas: cómo los militares británicos usan la 'amenaza rusa'