De acuerdo con el autor, el problema es de carácter sistémico y tiene que ver con la formación que reciben los militares del país norteamericano.
Wunische señala que "los militares se ven involucrados en conflictos no convencionales, se adaptan desordenadamente sobre la marcha, con el tiempo llegan a escribir una doctrina sistematizada" para este conflicto en particular.
Pero en cuanto se acaba el conflicto vuelven a entrenar para conflictos con adversarios homólogos olvidándose de todo lo que aprendieron. Eso ocurre a pesar de que la inmensa mayoría de los conflictos en los que se ha involucrado EEUU en los últimos 60 años han sido operaciones precisamente de este tipo o contra rivales muy inferiores tecnológica y cualitativamente.
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El columnista cita al que fue el enviado especial de EEUU en Afganistán y Pakistán, James Dobbins, quien dijo que "cada vez que [las FFAA de EEUU] llevan a cabo una ocupación posguerra, es como si fuera su primera y única vez".
Y ahora, "aunque las tropas aún estén activamente involucradas en combates en Irak y Afganistán, el Pentágono vuelve su foco de atención a la competición con potencias homólogas en su Estrategia de Defensa Nacional de 2018", señala Wunische.
No obstante, resultó que la "nueva" doctrina tiene un alto grado de similitud con la doctrina de operaciones contrainsurgencia compuesta sobre la base de la experiencia obtenida durante la guerra de Vietnam.
Ello lleva a otro problema: al intentar estar preparados para todo tipo de conflictos, los militares no pueden estar preparados al máximo para ninguno en particular.
"Si se pone la mitad del esfuerzo necesario para ganar una batalla, no se ganará ninguna", comentó.
Al mismo tiempo, el general retirado Jack Keane dijo en una entrevista con el canal Fox News que la "potencia militar de EEUU ya está socavada hasta un punto peligroso" y hay dudas de que el país norteamericano pudiera ganarle a Rusia o China en un hipotético conflicto armado.
"Hace dos semanas el nuevo jefe del Comando del Pacífico señaló que al día de hoy no hay ninguna garantía de que podamos ganar en una guerra contra China. (…) Por lo que yo sé sobre la capacidad de las FFAA de EEUU, estas declaraciones reflejan la situación actual", dijo el alto mando militar.