En su artículo para The National Interest, el experto Dan Goure afirma que las aeronaves capaces de despegar desde los portaviones son aptas para las tareas de inteligencia y de eliminación de los blancos enemigos.
Goure indicó que los F-35B Lightning II serían un equipo militar útil en el contexto de los enfrentamientos en Oriente Medio, y de las tensiones en el mar de la China Meridional.
El posible aumento de las tensiones requerirá una mayor capacidad del Ejército estadounidense. En particular, de las Fuerzas Anfibias, según analizó el experto.
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A modo de ejemplo, el analista se refirió a la situación en Siria. Según su opinión, la presencia de portaviones capaces de llevar los F-35B en el mar Mediterráneo, sería un factor esencial para conseguir una eficacia bélica en la región.
A este respecto, el analista destacó también la fuerte presencia rusa en el Mediterráneo y deseó que el fortalecimiento de las tropas anfibias y la aplicación de los Lightning II puedan aumentar la capacidad del Ejército norteamericano, necesaria para cumplir con las tareas militares en la zona.
El desarrollo de la aeronave requiere cada vez más dinero, no obstante, su diseño y fabricación está marcado por dificultades constantes.
Así, el Pentágono detectó 1.000 deficiencias en la aeronave y bajó deliberadamente los estándares de las pruebas para que el F-35 pudiera pasarlas.
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