Asimismo, Rozhin observó que algunos medios de propaganda extranjera intentan menoscabar el significado de las nuevas armas rusas.
"Pero en la práctica vemos que para el Pentágono es una seria amenaza y se tomarán medidas para lograr la paridad o desarrollar sistemas más avanzados que el ruso Kinzhal. ¿Lograrán hacerlo? Pues, vamos ver, de momento se trata tan solo de asignar fondos para el desarrollo", afirmó Rozhin.
Con un alcance de 2.000 kilómetros, el proyectil que puede contener una carga convencional o nuclear desarrolla una velocidad 10 veces superior a la del sonido y puede eludir todos los escudos antimisiles existentes.
El misil está diseñado para destruir portaviones, destructores y otros buques enemigos.
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