La tripulación de la nave efectuaba trabajos técnicos cuando los marines detectaron un submarino extranjero debajo del buque antisubmarino que acompañaba al Akula.
La tripulación del buque, que al parecer era estadounidense, pensaba que los marineros de la URSS no lo podían detectar. No obstante, los tripulantes del K-284 lo registraron y decidieron dirigirle un estruendo sónico.
"Después de esto, el equipo acústico notó que 'nuestros amigos' no tardaron en retirarse hacia la izquierda. Hasta ahora guardo la grabación de aquel primer contacto", contó Farafóntov a Zvezda.
El ingeniero agregó que los militares extranjeros no esperaban que las naves rusas tuvieran considerables capacidades hidroacústicas.
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