"No consideramos a esos aviones una amenaza a nuestras operaciones en Siria, y seguiremos con los esfuerzos de distensión todo lo que sea necesario", señaló el funcionario.
EEUU lidera una coalición de la que participan más de 60 naciones y que realiza ataques aéreos contra el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) en Siria e Irak desde 2014.
Sus operaciones en territorio sirio, sin embargo, no están autorizadas por el Gobierno de Bashar Assad ni fueron avaladas por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.