"El comportamiento obstinado de Washington provoca una seria alarma ya que la presencia de los buques estadounidenses, incluso de forma compacta, influye en Ucrania, por eso Rusia hará lo posible para neutralizar esta amenaza", dijo.
Según Korotchenko, editor de la revista Defensa Nacional, la presencia de los dos buques de guerra estadounidenses dotados de misiles de crucero Tomahawk de largo alcance cerca de las fronteras de Rusia es visto como un gesto hostil y como un desafío a la seguridad del país.
El experto recordó que Rusia cuenta en la península de Crimea con varias baterías del sistema de defensa antiaérea S-400 y misiles antibuques Bastión que pueden neutralizar cualquier amenaza.
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La Convención de Montreux de 1936 limita a 21 días la permanencia en el mar Negro de los buques de guerra de los países que no tienen costas en este mar.