El comunicado señala que "las amenazas globales son más serias que en cualquier otro momento desde la caída del Muro de Berlín" y que "pueden darse en cualquier parte del mundo, tanto lejos de Dinamarca como en la región", por lo que "una sólida defensa y preparación es el requisito obligatorio para una sociedad segura".
La contribución de Dinamarca a la disuasión y la defensa colectiva de la OTAN se incrementará con inversiones en nuevas capacidades, en particular una nueva brigada, misiles de defensa aérea para las fragatas, un aumento del 50% en unidades de patrullaje y operaciones especiales y en la capacidad de guerra antisubmarina.
Las asignaciones presupuestarias para operaciones internacionales y esfuerzos de estabilización crecerán un 50%, hasta 750 millones de coronas ($125 millones) para 2023. El Fondo de Paz y Estabilización también se incrementará en un 75%, hasta 150 millones de coronas ($25 millones) dentro de seis años.
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El plan prevé asimismo un incremento de contribuciones a la policía, en particular para hacer frente a ataques terroristas, y el fomento del servicio militar para poder movilizar más tropas en caso de crisis o conflicto bélico.
Se destinará una asignación de 500 millones de coronas (más de 83 millones de dólares) para responder a los futuros desafíos cibernéticos, paralelamente a un incremento del esfuerzo en investigación y educación para colocar a Dinamarca a la vanguardia en este campo.
