"No hay duda de que la violación de este equilibrio genera conflictos. A pesar de ello, EEUU está imponiendo sus armas a Corea del Sur", observa.
Además, nuevas exportaciones de armas a Corea del Sur aumentan su capacidad militar, especialmente en el ámbito de las armas de reconocimiento, lo que se negoció al más alto nivel. "Todo esto claramente excede las necesidades de la República de Corea en materia de armamentos", analiza Liu Chao.
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Guiado por objetivos comerciales, Donald Trump espera que la venta de armas reduzca el saldo negativo de EEUU en el comercio con Corea del Sur y amplíe las exportaciones de armas, opina el experto.
"Es decir, el avance en las relaciones aliadas entre EEUU y Corea del Sur se logra solo gracias al factor norcoreano", explica.
"En particular, se trata del THAAD. El potencial de radar y reconocimiento de THAAD ya afecta a los intereses estratégicos de China y Rusia y causa cautela en varios estados asiáticos".
El suministro continuo de armas a Corea del Sur y Japón es un fenómeno muy peligroso, puesto que estos países también pueden ser una fuente de amenaza.
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Estados Unidos, por su parte, persigue tareas estratégicas en Asia suministrando armamento a Japón, añade.
Según Ígor Korotchenko, director del Centro de Análisis de Comercio Mundial de Armas (CACMA), los acuerdos de EEUU con Japón y Corea del Sur durante la visita de Donald Trump "continúan la carrera armamentista".
La venta de sistemas de defensa antimisiles estadounidenses a Japón, según el interlocutor, afecta gravemente a la capacidad de disuasión nuclear de China. El gigante asiático podría tomar contramedidas junto con Rusia, opina.
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"China y Rusia están estudiando seriamente las consecuencias del despliegue de los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses en la región a nivel político y militar".
"De momento, la reacción es solo política, pero, obviamente, podría aparecer una reacción militar: el aumento de las fuerzas nucleares de China, especialmente los sistemas móviles y misiles balísticos desplegados en submarinos", pronostica Korotchenko.
EEUU utiliza el factor de Corea del Norte tanto para vender sistemas de defensa antimisiles a Corea del Sur y Japón, como para ampliar sus capacidades de defensa antimisiles, concluye. Los demás actores de la región no pueden ignorar este desafío.