El 1 de octubre de 1550 se considera como el día de nacimiento de las Fuerzas Terrestres rusas. En aquel entonces, Iván IV emitió una orden que sirvió de base para el primer Ejército permanente del país eslavo. Las fuerzas incluían también una unidad compuesta por los 1.078 aristócratas procedentes de diferentes regiones de Rusia.
Para finales del año, Iván IV disponía de seis regimientos compuestos por los 'streltsi' (tiradores, en ruso) conformados por 500 personas. En 1647, el zar Alejo I ordenó establecer un ejército regular. Sin embargo, solo Pedro el Grande en el siglo XVIII logró crear un ejército centralizado.
Hasta 1917, las Fuerzas Terrestres rusas consistían de infantería, caballería y artillería. En los años de la URSS, aparecieron varios nuevos tipos de divisiones: las Fuerzas de Tanques, las Fuerzas de Misiles, las Fuerzas Antiaéreas, las Tropas de Ingeniería y la Aviación militar. La caballería desapareció y las unidades de infantería fueron reforzadas con vehículos blindados y rebautizadas como las divisiones motorizadas de rifles.
A lo largo de la década de 1990, el personal militar se redujo varias veces. En 2001, solo alrededor de 300.000 personas servían en este tipo de fuerzas.
El Ministerio de Defensa nunca reveló el número exacto de las Fuerzas Terrestres. El organismo señaló que las tropas de tanques, las más grandes del mundo, constituyen la fuerza principal de ataque de las Fuerzas Terrestres. Según el Instituto Internacional para Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), el Ejército ruso está dotado de 2.700 tanques, de los cuales 1.900 son T-72, 450 son T-80 y 350 son T-90.
La artillería se considera un tipo de equipo muy potente para combatir al enemigo. Así que las Fuerzas Terrestres disponen de alrededor de 4.500 cañones de artillería en servicio, incluyendo varios tipos de unidades autopropulsadas. Es más, Rusia es un campeón en materia del número de lanzadores múltiples de misiles, unas 3.600 unidades están al servicio del Ejército.
De acuerdo con los representantes de la Defensa, las unidades motorizadas son la columna vertebral del Ejército. Las tropas rusas cuentan con 21.000 vehículos blindados de combate, según IISS.
A pesar de estas impresionantes cifras, todavía es prematuro declarar que las Fuerzas Terrestres rusas carecen de problemas.
Así, en 2016, el porcentaje de equipos modernos en las Fuerzas Terrestres era de alrededor del 42%, mientras que el promedio en las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia alcanzaba el 58,3%.
"Este año, las Fuerzas Terrestres recibirán más de 2.500 unidades de armamento y equipos. Dispondremos de más del 42% de armas modernas", destacó el comandante en jefe de las Fuerzas Terrestres, el teniente general Oleg Saliukov.
El militar también hizo hincapié en que las tropas recibirán muy pronto los vehículos blindados BMP-3 y BTR-82A, y desde 2018 también los BMP-2 con el módulo de combate instalado Berezhok.
En los próximos años, todos los soldados de infantería recibirán también el equipo Ratnik y los vehículos de nueva generación: los tanques T-14, T-15, Kurganets y Bumerang y la artillería autopropulsada Koalitsiya.
Sin embargo, en Washington ven los cambios estructurales del Ejército terrestre ruso como "un serio desafío para los estrategas estadounidenses". Los militares norteamericanos alegan que Rusia está regresando poco a poco al sistema soviético de tripulación, aunque se abstenga de crear grupos de ataque tan potentes.
El Departamento de Inteligencia del Pentágono calcula que el número de militares de una división motorizada de rifles en Rusia es de 9.000 personas (este índice en el período soviético solía alcanzar los 12.000). El Departamento cree que Rusia es capaz de desplegar rápidamente 40 brigadas y ocho divisiones, destacó el informe Russia Military Power 2017, divulgado por el organismo.
Además, EEUU está preocupado por los grupos tácticos de batallón, las unidades altamente móviles de las Fuerzas Terrestres, capaces de realizar de manera eficiente tareas expedicionarias. Estas unidades surgieron a raíz de una reforma que comenzó hace unos 10 años.