El vicecanciller recordó que Moscú había informado a la OTAN de forma exhaustiva sobre el futuro ejercicio y enviado las invitaciones correspondientes.
"Aquellos países que tratan de agravar la situación al máximo de cara a este ejercicio, esgrimiendo acusaciones infundadas contra Rusia, intentan obstruir en lo posible los contactos entre los militares de nuestros países", dijo Meshkov a periodistas.
En el entrenamiento, que tendrá lugar del 14 al 20 de septiembre en el territorio de Bielorrusia y Rusia, se implicarán unos 12.700 militares —7.200 bielorrusos y 5.500 rusos— más unos 70 aviones y helicópteros y 680 unidades de material de guerra, incluyendo unos 250 carros de combate, hasta 200 sistemas de artillería, lanzacohetes múltiples y morteros, así como 10 buques.Según el escenario, grupos extremistas que reciben apoyo militar por vía marítima y aérea desde el exterior se infiltran en Bielorrusia y en la región rusa de Kaliningrado —enclave situado a orillas del mar Báltico entre Polonia y Lituania— para perpetrar atentados y desestabilizar la situación. Las tropas deberán aislar las áreas de su infiltración y repeler la agresión.
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