La nueva introducción garantiza un arranque instantáneo y suave de los motores con una temperatura de —50 °C, además del funcionamiento de los mecanismos rotatorios de las torres y de la estabilización de los sistemas de control de combate.
Con este fin, sobre los vehículos se instalarán supercondensadores. Son dispositivos que tienen la capacidad de acumular una gran cantidad de electricidad, incluso de una batería descargada. De esta manera, los supercondensadores podrán alimentar los sistemas de a bordo por un tiempo hasta el arranque del motor principal.
Vea también: Vídeo: el tanque Armata prueba sus fuerzas
Esta novedad no solo permite realizar un giro rápido del cañón en la dirección correcta sino también tener listos todos los sistemas de armamento de a bordo antes de que se arranque el motor, según el medio.
Los tanques de la familia Armata y los vehículos de combate pesados T-15 se consideran hoy las máquinas militares más prometedoras. Según las estimaciones de expertos occidentales, estos equipos rusos muestran mejores indicadores de supervivencia que sus análogos más cercanos de EEUU y Europa occidental.