"Serguéi Lavrov declaró que si EEUU y Corea del Sur llevan a cabo simulacros militares conjuntos, la situación en la península de Corea puede provocar otra escalada de tensiones", según el comunicado publicado tras la conversación telefónica de Lavrov con su homólogo chino, Wang Yi.
El canciller ruso señaló que "los métodos militares son totalmente inaceptables para resolver el problema nuclear de Correa del Norte".
"Es necesario adherirse a los medios políticos y diplomáticos y adoptar el enfoque pacífico para resolver el problema de la península", dijo.
Además, se prevé reforzar la posible respuesta a los ensayos nucleares y de misiles norcoreanos en el marco de las maniobras Ulchi-Freedom Guardian, realizar un despliegue adicional en el sur de la península coreana y emplear en las maniobras armas estratégicas de EEUU.
Por su parte, el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, llamó a EEUU y Corea del Norte a cesar las provocaciones en la península de Corea, comunicó la Cancillería china.
"Lo primordial para el momento es dejar aparte las declaraciones y las provocaciones recíprocas entre EEUU y China, bajar el nivel de tensión e impedir la crisis que se observa en agosto", dijo Wang.
Además el canciller ruso también indicó que Rusia quiere continuar fortaleciendo la comunicación y la coordinación con China, así como seguir haciendo esfuerzos conjuntos.
"Rusia quiere continuar fortaleciendo la comunicación y la coordinación con China, así como seguir haciendo esfuerzos conjuntos", dice el comunicado difundido tras una conversación telefónica entre Lavrov y su par chino, Wang Yi.
Wang y Lavrov destacaron que es posible resolver la crisis solo por la vía diplomática que requiere la participación de todas las partes involucradas apoyadas por la comunidad internacional.
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En los últimos meses se han incrementado considerablemente las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos, tras la perseverancia de la nación asiática en desarrollar armas nucleares y misiles balísticos, el emplazamiento del sistema de defensa antimisil estadounidense THAAD en Corea del Sur y las periódicas maniobras militares de Seúl y Washington en la región.
El plan, que debe ser aprobado por el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, estipula el lanzamiento de cuatro misiles de alcance intermedio Hwasong-12 que sobrevolarían el territorio de Japón y caerían a unos 30 o 40 kilómetros de la costa de Guam, la isla estadounidense con 163.000 habitantes y varias bases militares.
El presidente Donald Trump, afirmó que EEUU respondería con "fuego y furia" a Corea del Norte y recordó que su primera orden ejecutiva fue la de modernizar el arsenal nuclear estadounidense, "más poderoso ahora que nunca", y advirtió que ya están preparadas las opciones militares.
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Corea del Norte realizó desde enero 11 pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.
En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
