"Rusia es una amenaza para los países de la OTAN, y EEUU hará todo lo posible para evitarla", dijo Pence en Tallin, en una conferencia de prensa conjunta con los líderes de Estonia, Letonia y Lituania.
Pence indicó que "una OTAN fuerte y unida actualmente es más importante que nunca en los años transcurridos tras la desintegración del sistema comunista".
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia y por la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar a nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo Rusia-OTAN, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
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Según el canciller ruso, Serguéi Lavrov, todos los "temores" sobre la supuesta actividad militar rusa contra la OTAN son solamente excusas para desplegar más equipos militares cerca de las fronteras del país, en particular en los Estados del Báltico y en Polonia, donde la Alianza está estableciendo cuatro batallones multinacionales.