Fue bautizado como el misil aeronáutico no guiado S-8OPF. La compañía NPO SPLAV que produjo el aparato ha diseñado también otros misiles no guiados y otros proyectos como los sistemas de lanzacohetes múltiples BM-27 Uragan y el BM-30 Smerch, los sistemas de lanzallamas pesado TOS-1 Buratino y TOS-1A Solntsepiok, así como muchos otros.
Los orígenes
Los misiles no guiados se utilizan desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. La URSS empleó este tipo de armas por primera vez durante la batalla de Jaljin Gol, que tuvo lugar en 1939 en Mongolia. Después, EEUU y la Alemania nazi también hicieron uso de este artefacto. Los primeros misiles eran aire-tierra o aire-aire; los pilotos lograban embestir con estos misiles los aviones del enemigo.
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Los cohetes no guiados comprobaron su eficacia en todos los conflictos armados del siglo XX. La guerra en Afganistán impulsó considerablemente el desarrollo de este tipo de armas. Estos misiles eran capaces de destruir una armadura de hasta 300 milímetros, así como causar interferencias en los radares e iluminar la zona.
El misil aeronáutico no guiado S-8OPF
La masa explosiva incrementó significativamente y alcanzó los 2,9 kilos. Las incisiones especiales en el cuerpo de la ojiva hacen posible formar un campo correcto de explosión y aumentar la eficiencia. Cada fragmento tiene un peso predeterminado de entre tres y seis gramos.
A pesar de que el nuevo misil solo inicia su camino, ya está previsto que helicópteros Mi-8 sean equipados con los S-8OPF, señala el medio.