De acuerdo con un reciente informe de la Junta de Estudios de la Fuerza Aérea de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, el país norteamericano no está solo en su búsqueda de armas de mayor velocidad. Además de China y Rusia, que ya están probando sus versiones de armamentos hipersónicos, otros países han mostrado interés en desarrollar las tecnologías subyacentes para el vuelo hipersónico.
"Debemos expandir los límites de la tecnología en todas las áreas (…) Nuestros adversarios no están parados, están buscando todas las ventajas que pueden obtener", afirmó el general David L. Goldfein, jefe de estado mayor de la Fuerza Aérea de EEUU.
Sin embargo, de acuerdo con Geoffrey Zacharias, científico-jefe de la Fuerza Aérea, un progreso significativo en los equipamientos hipersónicos requerirá décadas de desarrollo tecnológico continuo.
China, por su parte, lleva desde el año 2000 enfrascada en el desarrollo del motor con el que serán equipados sus proyectiles hipersónicos y, en mayo del año corriente, llevó a cabo dos vuelos de prueba, según medios chinos.
El científico-jefe enfatizó, sin embargo, que una gran parte de las informaciones relativas a los éxitos hipersónicos chinos es clasificada y, por lo tanto, no se conocen los reales detalles del proyecto.
No obstante, el autor del artículo consideró que si China, de hecho, posee armas hipersónicas de alta velocidad y de gran alcance (aunque en fase de desarrollo), las cuestiones relacionadas con la 'denegación de acceso' (A2AD, por sus siglas en inglés) podrían ser afectadas dramáticamente.
Si se convierten en realidad, las armas hipersónicas podrían funcionar como armas de denegación de acceso y poner embarcaciones que se mueven a bajas velocidades, como los portaviones estadounidenses, bajo un gran riesgo.
Lea más: Un blanco difícil para el Pentágono: Rusia y China desarrollan planeadores hipersónicos