El Ministerio de Defensa de Lituania preparó un informe sobre la amenaza a su seguridad nacional que presentan estos ejercicios, lo que Minsk calificó como un invento y se negó a comentar.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que ese informe es expresión de la rusofobia que se impone desde afuera.
"Se ejerce una presión rara, sin precedentes, no sé por qué", señaló Lukashenko reunido este 15 de junio en Minsk con los secretarios de los Consejos de Seguridad de los Estados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
"Actuamos como un todo único y no lo ocultamos ni de la OTAN, ni de nadie, puesto que existe tal grupo deben efectuarse ejercicios y los efectuaremos", declaró agregando que no es la primera vez que se organizan tales ejercicios.
También señaló que Minsk edifica su política considerando las lecciones de la Historia, en particular de la II Guerra Mundial.
"No amenazamos a nadie, no pensamos lanzar ofensivas contra nadie, pero estamos preparando a nuestras Fuerzas Armadas para que estén listas a repeler cualquier ataque e infligir daño irreparable a quien decida hacernos guerra", resumió.
Unos expertos extranjeros supusieron que militares rusos podrían quedar en territorio de Bielorrusia al término de estos ejercicios, el ministro de Defensa de Polonia tampoco descartó tal posibilidad.
Lea más: Rusia y Bielorrusia prevén acordar plan de maniobras militares conjuntas para 2017
El embajador de Rusia en Minsk, Alexandr Súrikov, afirmó que los militares rusos no planean permanecer en Bielorrusia tras el fin de los ejercicios.