"Nuestro control de los mares está amenazado por las redes de artillería terrestre de largo alcance diseñadas para atacar a nuestros barcos a distancias cada vez mayores", mientras "nuestra superioridad submarina, incuestionada desde fines de la guerra fría, y nuestra ventaja competitiva, está siendo desafiada tanto por Rusia como por China", dijo Mattis al Comité de Servicios Armados de la Cámara de Diputados.
También agregó que el dominio del aire de EEUU está siendo desafiado por la "proliferación de avanzadas redes integradas de defensa aérea y aviones de quinta generación".
Además, afirmó que el dominio estadounidense en tierra en maniobras de armas convencionales y de alta gama combinadas está "amenazado por la introducción de armas de largo alcance de aire, vehículos blindados avanzados, armas antitanque y los sistemas tácticos de guerra electrónica".
Mattis dijo que estos desarrollos ponen todo el orden internacional en riesgo.
"El regreso a una gran competencia de poder, marcada por una Federación Rusa renaciente y más agresiva y una China creciente, más confiada y firme, ponen en peligro el orden internacional", escribió.
El Departamento de Defensa de EEUU solicitó un presupuesto de 639.000 millones de dólares para el año próximo.