El proyecto 941 Tiburón pertenece a la serie más grande del mundo de sumergibles atómicos. Fueron construidos en la URSS, pero, debido a los recortes de los fondos en el ámbito militar tras el colapso del Estado, se tomó la determinación de reciclar cinco de las seis naves para dejar solo una.
En respuesta a la concentración de fuerzas de la OTAN en las inmediaciones de la frontera con Rusia, el comando militar del país ha decidido reubicar al gigante nuclear de la Flota del Norte en la Flota del Báltico, agrega el autor.
¿Para qué tomó Rusia esta decisión?
El mar Báltico cuenta con una alta densidad de almacenamiento de equipo militar europeo. Rusia dispone de dos bases aéreas militares y navales allí, mientras que los países de la OTAN también están incrementando su presencia en la región.
Algunos expertos creen que la aparición del submarino Dmitri Donskoi en el Báltico es una respuesta a las acciones de la OTAN, señala Wan Xiaoi.
Sucesores del submarino
A pesar de todas sus ventajas, los Typhoon ya no se pueden utilizar para los fines inicialmente previstos, puesto que su equipo técnico se ha quedado obsoleto.
Desde 1996, Rusia comenzó a desarrollar cruceros submarinos de misiles balísticos Borei. Paralelamente, se puso en marcha la elaboración del nuevo sistema para misiles de combustible sólido Bulava. De acuerdo con los cálculos de los especialistas, la modernización de un solo buque Typhoon va a costar más que la construcción de dos submarinos nucleares de la serie Borei.
Al mismo tiempo, Rusia ha reiterado en numerosas ocasiones que no representa una amenaza para nadie y su único objetivo es defender a su país y su pueblo.