De acuerdo con Guterres, los cascos azules se dirigen a lugares donde la paz no es una prioridad para las partes en conflicto y cada vez más las misiones son atacadas por los que toman parte en los conflictos y extremistas violentos.
"Ciertamente necesitamos adaptar las operaciones de paz a las condiciones peligrosas y difíciles en las que los pacificadores tienen que trabajar hoy en día", dijo.
Añadió que las reformas deben llevarse a cabo tras un análisis de los mandatos y las capacidades de las misiones de paz y las relaciones de socios con los Gobiernos y otras partes.
Guterres comunicó con anterioridad que más de un centenar de cascos azules murieron en servicio en 2016.
Actualmente, Naciones Unidas llevan a cabo 16 operaciones de paz.