A pesar de que este tanque de combate es el más pesado del arsenal ruso, se caracteriza por su considerable poder de fuego y maniobrabilidad. Este robot de combate, como es llamado por los medios rusos, fue creado por el Centro Impuls en Sebastopol, tras la reintegración de la península de Crimea con Rusia.
Este vehículo armado es capaz de efectuar un disparo tanto desde una posición fija como en movimiento. Se maneja a distancia por un operador, muestra una buena viabilidad y puede superar hasta barreras acuáticas.
Una de las ventajas del Vyhr es que es capaz de seguir y de bombardear a su blanco hasta destruirlo. La parte alta del tanque gira a 360 grados. El complejo se puede colocar en vehículos, así como en un avión de asalto Su-25 o un helicóptero Ka-52.