"Esta cuestión jamás se examinó, tampoco creo que Rusia tiene ganas ni necesidad de crear una base militar en Libia", dijo.
Los tres países desmintieron oficialmente esas afirmaciones.
El Ejército de Haftar, emplazado en el este del país, apoya a la Cámara de Representantes (Parlamento) con sede en Tobruk, que a su vez no reconoce el Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Fayez al Sarraj, quien goza del respaldo de la ONU.
Según Haftar, durante esos encuentros no se examinaron suministros de armas rusas a Libia, pues eso violaría el compromiso de Moscú con el embargo de armas a Libia impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En enero de 2017 el general libio visitó el portaviones Almirante Kuznetsov y examinó en una videconferencia con el titular ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, la lucha contra el terrorismo en Oriente Medio.
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Según comunicó entonces el Ministerio de Defensa ruso, durante esa visita Rusia entregó a Haftar un lote de medicamentos de primera necesidad para los militares libios y para los civiles.