Algunos medios afirmaron el 20 de marzo, citando al vicepresidente del comité de política económica de la Cámara baja rusa, Vladímir Gutenev, que se iniciaba el envío de los S-400 a China.
Los dos países, añadió, "se ajustan estrictamente a las condiciones y cláusulas" de los documentos suscritos.
Más tarde Guteniov aclaró a la agencia RNS que se refería al proceso de producción de esos sistemas y no al inicio de las entregas.
Fuentes de la FSVTS adelantaron que China recibiría las armas antes de 2020.
La India, Arabia Saudí y Turquía también han expresado su interés por completar sus arsenales con estos sistemas.
El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aviones furtivos, misiles de crucero y balísticos tácticos.
El S-400, en servicio operativo en el Ejército ruso desde 2007, tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir blancos a una altitud de hasta 30 kilómetros.