"El armamento defensivo suministrado por EEUU sería una potente señal para el Kremlin y mejoraría las posibilidades de Ucrania para defenderse del Ejército ruso", dijo Klimkin durante su comparecencia ante el Senado de EEUU.
Kiev no se cansa de acusar a Moscú de intervenir en los asuntos internos de Ucrania alegando los sucesos en Donbás.
También, Moscú ha advertido que los suministros de armamento a Ucrania atizarían el conflicto en Donbás.
La mayoría de los políticos europeos igualmente se oponen a los planes de enviar armamento letal a Ucrania.
Por ejemplo, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, había declarado que sería una decisión "muy arriesgada y contraproducente".
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
