A propósito del Día del Defensor de la Patria en el país eurasiático, Pérez destacó ante funcionarios de esa embajada e integrantes de la comunidad de rusos residentes en la isla que la muestra es otra confirmación de las estrechas y renovadas relaciones entre La Habana y Moscú.
Recordó las proezas de las tropas soviéticas y del pueblo ruso como parte de esa Unión de Repúblicas Socialistas frente al fascismo en la Segunda Guerra Mundial, lo cual la humanidad tendrá que agradecer eternamente, según expresó.
"No olvidamos el aporte sustancial de la Unión Soviética, y Rusia en particular como parte de ella, en el nacimiento y consolidación posterior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Cuba, que con sus armas hoy garantizan la existencia y las conquistas de la Revolución", agregó el director del museo.
En declaraciones a Sputnik, por su parte, el primer secretario de la embajada de Moscú ante La Habana y representante de la Agencia de Cooperación Internacional, Vladímir Iaroshevski, explicó que la modernización de las Fuerzas Armadas rusas y su armamento según las exigencias del mundo actual benefician no solo a ese país.
En relación con Siria, el diplomático comentó que la posición de Moscú siempre ha tenido como premisa el combate a la violencia y el terrorismo y el respeto a la soberanía de esa nación árabe.
Si no se elimina ese flagelo que mantiene en guerra a una parte de Medio Oriente, se puede propagar, con muy malas consecuencias para todo el mundo, subrayó Iaroshevski.
"Estamos muy agradecidos por esta exposición, que ratifica la simpatía del pueblo cubano hacia sus hermanos de Rusia", concluyó el diplomático.
Desde 1919, cada 23 de febrero Rusia celebra el Día del Defensor de la Patria para conmemorar la creación del Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos, según un decreto del Consejo de los Comisarios Populares firmado en esa fecha de 1918 por Vladímir Lenin.