Desde el 3 de febrero empezó a patrullar el área el destructor estadounidense USS Cole, contra el cual hace 17 años fue perpetrado un ataque suicida mientras se encontraba anclado en el puerto yemení de Adén. Actualmente, está previsto que al USS Cole se le una otros dos destructores, posiblemente el USS Laboon y el USS Truxtun del grupo de ataque del portaviones George H.W. Bush, los cuales podrían ser desplegados al lado opuesto del mar.
"La Armada estadounidense mantiene una fuerza lista para el combate en el golfo Pérsico, el golfo de Omán, el mar Arábigo, el golfo de Adén y el mar Rojo con el fin de proteger el libre comercio, tranquilizar a nuestros aliados y socios y disuadir actos de agresión contra nuestras fuerzas y las de nuestros socios", aseguró Christopher Sherwood, el portavoz del Departamento de Defensa.
Anteriormente, a principios de octubre de 2016, los hutíes llevaron a cabo un ataque con misiles contra buques de la Armada de Estados Unidos. Uno de los misiles fue interceptado por el destructor USS Mason, mientras que el otro no dio en el blanco.