En estas condiciones, señaló, "es necesario seguir perfeccionando el personal del distrito militar, reclutando a soldados de contrato, equipando las tropas con nuevas armas y material bélico, así como desarrollar la infraestructura".
Shoigú relacionó estas medidas con la situación en el este de Ucrania y la actividad de las organizaciones terroristas internacionales y los grupos en el Cáucaso del Norte.
El ministro informó que "las actividades llevadas a cabo en 2016 permitieron aumentar la capacidad combativa del distrito en un 10 por ciento" y señaló que "el número de efectivos contratados en el distrito alcanzó el 98 por ciento de la cifra programada".
"Las fuerzas recibieron más de 1.700 unidades de armas nuevas y modernizadas y equipos especiales", subrayó.
Además ordenó "garantizar la seguridad de los vuelos" para "mejorar la movilidad de las fuerzas, su abastecimiento operativo, la defensa ante ataques aéreos y el apoyo en el campo de combate".