El 3 de enero, el buque antisubmarino Almirante Tributs y el buque Borís Butoma llegaron al país asiático.
Rusia y Filipinas intercambian conocimientos militares y llevan a cabo maniobras conjuntas para combatir el terrorismo y la piratería.
Asimismo, Moscú tiene la intención de realizar ejercicios navales conjuntos con Filipinas.