"Después del Año Nuevo empezaremos consultas sobre la convocatoria de una nueva sesión", dijo al comentar la posible fecha de reunión.
Además recordó que el trabajo del consejo no lo congelaron ellos y que están "abiertos al diálogo".
Grushkó subrayó que "un diálogo organizado tiene que cubrir el intercambio de opiniones, visiones sobre el carácter de las amenazas" para abordar las cuestiones más específicas de la seguridad y la planificación militar.
El Consejo Rusia-OTAN, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002, celebró en abril pasado su primer encuentro en dos años, volvió a reunirse en julio después de que la organización atlántica aprobara un incremento sin precedentes de la presencia militar en el este de Europa en el marco de la política de contención a Rusia y celebrara una tercera reunión a nivel de embajadores el 19 de diciembre.