"Estamos dispuestos a continuar la cooperación (sobre Afganistán) pero la OTAN había tomado la decisión (de suspender la cooperación), esas cuestiones nunca han dejado de estar en el orden del día, pero no vamos a convencer a nadie", dijo.
"Sobre todo la lucha contra las drogas", explicó.
Recordó que durante los años de existencia del proyecto, el Consejo Rusia-OTAN formó cerca de 4.000 empleados para los servicios de lucha contra los estupefacientes de Afganistán, Pakistán y los países de Asia Central.
"Además tenemos un proyecto importante de formación de técnicos afganos para el mantenimiento de helicópteros Mi-17 y Mi-35 de fabricación rusa y soviética, que actualmente son el grueso del arsenal de la Fuerza Aérea de Afganistán", concluyó Grushkó.
La última reunión del Consejo OTAN-Rusia tuvo lugar en Bruselas el 13 de julio, varios días después de la cumbre en que la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa.