La organización internacional Human Rights Watch (HRW) presentó en Ginebra un documento que contiene revelaciones de testigos y valoraciones de expertos que demuestran el uso de sistemas Uragán y Smerch desde los territorios que se encuentran bajo el control de las fuerzas de Kiev.
"HRW ha documentado la existencia de dos cráteres dejados por proyectiles, de unos tres metros cada uno, frente a la oficina del CICR, causados por municiones de racimo", destaca el documento.
Un fragmento del proyectil 9N210 fue encontrado cerca del lugar donde se encuentran los cráteres.
El informe señala, en particular, que durante uno de los bombardeos efectuados con sistemas Uragán y Smerch murió el representante del Comité Internacional de la Cruz Roja, Laurent Etienne Du Pasquier, que se encontraba en la calle cerca del edificio del CICR en Donetsk.
HRW está dispuesta a presentar a la ONU y otras estructuras similares las pruebas halladas en diferentes sitios de Donbás.
"Claro que estamos interesados en brindar aquella información que hemos descubierto a cualquier gobierno u organización internacional", aseguró el experto de HRW, Mark Hiznay.
Otros fragmentos de cohetes Uragán y Smerch fueron encontrados cerca de supermercados, residencias estudiantiles y edificios de viviendas; uno de los cráteres en la calle Universitetskaya, 94 fue fotografiado por un corresponsal de The New York Times.
HRW subraya que los bombardeos con proyectiles de racimo se realizaron "desde territorios controlados por fuerzas del Gobierno", o que "podían encontrarse bajo su control".
Los especialistas han detectado fragmentos de proyectiles de este tipo en Donetsk, Makéyevka, Ilovaisk y Novosvietlovka de la región de Lugansk.
