Un batallón motorizado de fusileros de la Flota rusa del Báltico rechazó el ataque de un adversario convencional que intentó penetrar en la provincia de Kaliningrado, enclave ruso en la región báltica.
El simulacro táctico se llevó a cabo en el polígono de Pavenkovo e incluyó prácticas de fuego real.
"Se dio una señal de alarma para movilizar a los fusileros motorizados. El batallón tuvo que realizar una marcha de 30 kilómetros venciendo obstáculos acuáticos. Una vez en el polígono, se le planteó la tarea de rechazar el ataque de un adversario virtual que tiene superioridad numérica e intenta adentrarse en la provincia de Kaliningrado", informó un portavoz de la Flota del Báltico.
El batallón supo repeler los ataques del adversario virtual maniobrando hábilmente y protegerse contra sus armas de alta precisión y las de exterminio en masa. Destruyó más de 400 blancos que imitaron vehículos de ruedas y orugas, aeronaves y militares del enemigo.
En el simulacro participaron unos 500 efectivos de las tropas costeras y más de 60 vehículos de combate, piezas de artillería y sistemas de defensa antiaérea, así como aviones Su-24 y helicópteros Mi-24 de la aviación naval de la Flota del Báltico.
