La resolución de ratificación aprobada por el Senado de Estados Unidos no alteró el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), declaró hoy el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
“Básicamente, las enmiendas… no modificaron el tratado”, señaló Lavrov, quien compareció este viernes ante el Consejo de la Federación (cámara alta del parlamento ruso).
Según el ministro, el Partido Republicano de EEUU trató de modificar el documento, pero, de haber prosperado su intento, ambos países “habrían tenido que regresar a la mesa de negociación”.
“La postura de los republicanos que condicionó su apoyo al tratado quedó incluida en una declaración anexa a la resolución de ratificación del Senado, y tiene algunos puntos que endurece las posturas respecto a lo dispuesto en el proyecto de esta declaración”, explicó el canciller ruso.
Según indicó, el principal problema de la declaración es la tesis que niega la fuerza jurídica de la vinculación entre las armas ofensivas y defensivas prevista en el tratado, con el argumento de que está estipulada en el preámbulo.
“Ningún jurista podría apoyar esta tesis. El tratado en todas sus partes es un todo único que refleja un conjunto de acuerdos, consensos y un balance de intereses. Confío en que esto quedó recogido en los correspondientes documentos de ratificación”, indicó el jefe de la diplomacia rusa.
Firmado el pasado 8 de abril en Praga por los presidentes de Rusia y EEUU, Dmitri Medvédev y Barack Obama, el tratado START reduce las ojivas nucleares de EEUU y Rusia a 1.550 unidades para cada bando, y los portadores desplegados o en reserva, a 800.
El documento fue ratificado el pasado miércoles por el Senado estadounidense tras una votación en la que 71 senadores votaron a favor y 26 en contra.
Los senadores aprobaron también una resolución que manifiesta su opinión respecto al tratado ratificado y establece una serie de condiciones, incluida la modernización de la tríada nuclear estadounidense, la disparidad en reservas de armas nucleares tácticas, la correlación del tratado START con los programas de la defensa antimisiles.
