"Si no somos coherentes con el legado de quienes nos han influenciado positivamente no hacemos nuestra parte, y el trabajo de grandes como Quino quedaría en la basura", dijo a esta agencia Meza, máximo referente de la caricatura editorial en El Salvador.
Autor de las viñetas políticas que publica el diario El Faro, Meza lamentó el deceso del creador de Mafalda, a quien consideró un ilustrador universal en sus temas y en su estilo, que marcó a varias generaciones y deja ahora un vacío difícil de llenar.
Para el ilustrador salvadoreño, la historia del humor gráfico en América Latina tuvo un antes y un después en la obra precursora del argentino Quino, quien sobresalió a otros maestros de su país como Carlos "Caloi" Louseau y el "negro" Roberto Fontanarrosa.
"Quino se volvió un referente en lenguaje, estilo, trazo, foco visual… Todo el lenguaje gráfico actual se lo debemos, así como el deber de la coherencia", agregó Meza, quien expresa su opinión gráfica en un medio caracterizado por sus críticas al "status quo".
"El humor gráfico pasa por una situación rara: se insultan con el caricaturista y no con las cosas que inspiran la caricatura. Somos una sociedad que cree que su responsabilidad es ofenderse por todo, menos por los temas vitales que más nos afectan", lamentó Meza.
Quino falleció a los 88 años, apenas un día después de cumplirse 56 años de la primera publicación de Mafalda, el personaje que lo convirtió en una leyenda viva y un clásico del humor inteligente.