Durante los primeros días de diciembre de 1492 Colón desembarcó en Haití. Llegó a la isla que bautizó como La Española con un barco menos; la Santa María había quedado varada en un banco de arena. Colón sabía que, para continuar la travesía, debía evacuar la nave hacia La Niña, la única embarcación disponible, si querían regresar a Europa.
Colón decidió así instalar el primer asentamiento europeo en América, ya que en la Niña no había lugar para todos los tripulantes de la Santa María. 39 hombres se quedaron en Haití en un asentamiento que llamaron La Navidad, por la fecha del naufragio. El 2 de enero Colón se echó a la mar.
Según consigna Cervera, en Haití se quedaron el escribano Rodrigo de Escobedo, un carpintero, un hombre con conocimientos de medicina, un ingeniero, un sastre y varios marinos.
Seis meses después la reina Isabel dispuso un segundo viaje, esta vez formada por 17 barcos y cientos de personas. Cuando Colón llegó a La Navidad descubrieron que los 39 españoles habían sido asesinados, probablemente solo un mes antes.
Cuando Colón interrogó a Guacanagari sobre lo ocurrido, el cacique evitó contestar a las preguntas y se llevó varias veces las manos a una herida en la pierna. Sin embargo, no sería hasta mucho tiempo después, con el análisis de los textos que escribió el hijo de Colón, Fernando, que nos enteraríamos que los 39 españoles robaron comida a los indios y esclavizaron a las mujeres de la comunidad. En Navidad los españoles despertaron la ira indígena y desataron el terror.