"El Gobierno de mi país quisiera comunicarle una información bastante confiable sobre los grupos terroristas que operan en Jobar, cerca de Damasco, que conspirando junto con los servicios de inteligencia turcos e israelíes, robaron artefactos antiguos y manuscritos de una sinagoga local", afirmó Jaafari.
Según el embajador sirio, "luego, a través de unos intermediarios locales y extranjeros, esos objetos fueron trasladados a la localidad de Kafr Batna [en la provincia de Damasco] y desde allí introducidos de contrabando a Estambul, donde los expertos en antigüedades confirmaron su gran valor".
"Después esos objetos fueron ingresados, también de contrabando, a Nueva York", dijo el diplomático.
Por último, Jaafari reclamó la devolución de todos los objetos históricos robados de Siria, de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.