Según la supermodelo brasileña, de 38 años, estaba, en primer lugar, "agradecida" por la seguridad financiera que la compañía le había brindado; sin embargo, con el paso del tiempo, se sentía cada vez menos segura y más incómoda en la pasarela "llevando solo un bikini o una tanga".
"Dame una cola, una capa, unas alas, por favor. Cualquier cosa para cubrirme un poco", reveló Bundchen.
Esta inseguridad fue la que la llevó a dudar sobre si renovar su contrato con Victoria's Secret en 2006. Sin embargo, la modelo —que estaba en "un momento muy difícil" de su vida— prefirió dejar la decisión en manos del azar.
El destino quiso que la brasileña escogiera el papel con la negativa, y "fue la respuesta que inconscientemente quería escuchar", reveló Bundchen.
La supermodelo también afirmó haber sufrido ataques de pánico y pensamientos suicidas en los períodos más fructíferos de su carrera.
"Tuve la sensación de que si saltaba de mi balcón, esto se acabaría", señaló.