En 1854 el papa Pío IX declaró el Dogma de la Inmaculada Concepción de María, en el que se eximía a María de todo tipo de culpa o pecado por la concepción de Jesús. Desde entonces, la fecha fija el momento para decorar el árbol de Navidad, lo cual varía según la región y su cultura.
La tradición de armar el árbol de Navidad el día de la Inmaculada Concepción es típica de Italia y se ha difundido a países como Argentina, donde hay gran cantidad de inmigrantes italianos. A su vez, desde Argentina, la tradición se ha expandido a casi todo América del Sur.
El versión más aceptada de su significado es que el árbol simboliza la vida, el universo y el amor de Dios, y se arma el día en que fue concebida la Virgen María, que fue quien trajo al mundo a Jesús, salvador de los cristianos, según reza en la Biblia.