"No ha sido ningún error construir el museo en Orinoca", dijo la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, consultada sobre los réditos económicos de esta obra que costó el equivalente a siete millones de dólares al Tesoro General de la Nación.
El museo se encuentra a 185 kilómetros de la ciudad de Oruro, suroeste de Bolivia, cuna del actual presidente Evo Morales.
"Un museo nunca ha sido edificado para lucrar, para mercantilizar, porque lo que tiene como valor patrimonial es incalculable", aseguró la secretaria de Estado, según un texto de la sala de prensa del Palacio de Gobierno.
El Museo de la Revolución Democrática y Cultural refleja los distintos procesos históricos de los pueblos indígenas y originarios de esta parte del continente, desde culturas milenarias como la tiwanakota, alegó la ministra.
Asimismo refleja las luchas del pueblo boliviano, como la llamada Guerra del Gas de octubre de 2003, que culminó con la renuncia y fuga del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), detalló Alanoca.
El museo, inaugurado en febrero de 2017, forma parte de un espacio cultural establecido mediante el decreto 28.807 de julio de 2006 y que declaró al pueblo de Orinoca como patrimonio histórico nacional y a la casa de Evo Morales como monumento histórico, según la cadena multiestatal Telesur.
Entre febrero y abril de 2017 cerca de 1.272 turistas nacionales y extranjeros visitaron el museo, de acuerdo con datos del Ministerio de Culturas.
En Orinoca viven aproximadamente unas 680 personas, según un reporte periodístico del diario El Deber de Santa Cruz.
La ministra Alanoca señaló que el Gobierno está interesado en promocionar el turismo comunitario que ofrece no solo sitios atractivos sino vivencias de las culturas ancestrales de Bolivia.
"Lo que estamos impulsando en Bolivia es el turismo comunitario, el turista quiere el turismo vivencial, quiere saber cómo vive la gente, qué come, cuáles son nuestras culturas", sostuvo.
El museo está enclavado en pleno altiplano boliviano y recibe un presupuesto anual de algo más de 5.000 dólares para su mantenimiento.
Al sitio turístico es posible llegar por carretera en un trayecto de dos horas y media de viaje desde la ciudad de Oruro.