El Pentágono investiga uno de los misterios más escabrosos de la Segunda Guerra Mundial

El 3 de enero de 1944, a las 7:50 horas y después de una serie de pequeñas explosiones, un enorme estallido precedió el hundimiento total del navío norteamericano USS Turner, que desapareció completamente bajo las aguas a las 8:27, llevándose consigo la vida de 15 oficiales y 123 marineros.

La embarcación desapareció en aguas cercanas al puerto de Nueva York y desde el año de la tragedia se creía que los más de 130 tripulantes de la embarcación habían desaparecido. Sin embargo, a finales de 2016, Ted Darcy descubrió documentos que indicaban que al menos 4 de los tripulantes habrían sido enterrados en lápidas sin nombre en el cementerio militar de Long Island, informa ABC News.

Tras el  extraño descubrimiento, el Pentágono trató de resolver este misterio, pero las dificultades empezaron al comprobar que los archivos que podrían confirmar cuántos marineros del USS Turner fueron enterrados en ese lugar habían desaparecido. En total, los registros de los 70 cadáveres desconocidos enterrados en el cementerio militar de Long Island se encuentran en paradero desconocido.

Sin embargo, las investigaciones avanzan con éxito y los familiares de los miembros de la tripulación esperan que los archivos puedan ser recuperados y se identifique a los marineros enterrados para que estos puedan ser sepultados con honores y con sus nombres en las lápidas.

"Es posible que mi hermano ni siquiera esté entre alguno de esos [enterrados en Long Island]. Sin embargo, esto era algo que ni siquiera sabíamos hasta que esta historia salió a la luz", señala Margaret Duffy Sickles, familiar de una de las víctimas.

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"Nos gustaría cerrar emocionalmente este episodio y descubrir quién [de los tripulantes desaparecidos] está en esas tumbas", concluyó por su parte Richard Duffy, que perdió a su tío en la tragedia.