"Esto te muestra hasta qué grado llegó la dictadura, porque alguien pudo ser víctima porque lo detuvieron y se murió de miedo, o porque era niño y le entraron a patadas a la casa, o porque siente que le arruinaron la adolescencia, o la educación, que es algo que está muy presente", afirma el periodista.
"Déjenme decir que yo también fui víctima aunque no me torturaron", parecen decir los personajes entrevistados por el periodista uruguayo para esta obra publicada por Ediciones B.
La "mayoría silenciosa" es un término que se ha utilizado en distintos contextos desde el siglo XIX, y fue resignificado por el expresidente de Estados Unidos, Richard Nixon, cuando pidió el apoyo de la mayoría silenciosa a la continuación de la Guerra de Vietnam.
"Hay una cantidad de gente que nunca se expresó, por lo menos a nivel de contar lo que había pasado, sí se expresaron votando en un plebiscito por ejemplo", añadió.
Investigar a la sociedad uruguaya
El criterio que utilizó el autor para seleccionar a los entrevistados del libro (26 en total) fue que hubiera personas de la capital y del interior (provincias), que existiera variedad en cuanto a si habían sido niña, adolescente y adulta en la dictadura, así como gente de derecha y de izquierda, y gente que hubiera vivido los años previos.
"No fue lo mismo haber sido niño o adolescente en la dictadura, que ser más grande, ya tener hijos, eso está bueno porque podes encontrar y diferenciar cómo les fue golpeando la dictadura a las los diferentes grupos etarios", destaca el periodista.
El lector descubre que las casas fueron el último reducto de la resistencia de las personas, y allí se veían distintas situaciones porque a algunos recuerdan que les decían que en su casa no se hablaba porque "vos sos niño no entendés nada", o los recuerdos de otros que les decían que en su casa se hablaba pero les advertían que no podían decir nada sobre el tema.
En el clima de represión de aquellos años, "las personas que vivieron allanamientos cuando eran niños lo tienen súper marcado, se lo acuerdan hasta del más mínimo detalle, fue algo traumático para un niño despertarse y tener una bayoneta en la cara".
El encanto de la oralidad
En 'La mayoría Silenciosa' están presentes muchas marcas propias de la oralidad en los distintos testimonios que se van intercalando con distintas apreciaciones sobre los hechos que van realizando los protagonistas y a la vez van avanzando temporalmente en la historia.
Los tonos, la cadencia del discurso aportan información para recrear las historias.
"En otros hay como una cadencia que tiene que ver, creo, con cómo la gente está en ese momento recordando lo que vivió: cambiaban los tonos, algunos incluso bajaban la voz cuando hablaban, por ejemplo, de que no podías confiar más en el vecino porque no sabías si te iba a denunciar por algo", añadió Rafael Rey.