"Francia y Rusia tienen relaciones muy especiales, fuimos aliados durante la guerra de 1914 a 1918 y la II Guerra Mundial, tras la invasión nazi de la Unión Soviética, sabemos cuánto debemos a los soldados soviéticos y no olvidamos Stalingrado", señaló.
También afirmó que los sentimientos del pueblo francés no coinciden obligatoriamente con los de la élite, la que durante un largo tiempo ponía el anticomunismo por encima de cualquier otro criterio geopolítico.
" Hoy día son poco numerosas las personas proclives a reflexionar, se propagó mucho la baja cultura y precisamente en eso radica la rusofobia de varios medios y ensayistas, los que no dominan el tema de qué escriben, a mi modo de ver ", subrayó.
Tema: Europa es testigo de un alarmante retorno de la rusofobia
"Francia y Rusia son dos Estados muy importantes para el equilibrio de fuerzas en Europa", agregó.