CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — "Sean Penn vino a entrevistarme al hotel pero me escape", bromeó el cantante, aludiendo a la entrevista del ganador de un premio Oscar, quien entrevistó para la revista Rolling Stone al capo del narcotráfico, cuando estaba prófugo, luego de una espectacular fuga de su celda por un túnel, en el verano pasado.
Jagger rendía así homenaje a los sitios emblemáticos de México, la plaza mayor en el Centro Histórico de la urbe colonial, el sitio arqueológico de Teotihuacán, construido en el siglo VIII, y la Arena México, escenario de la popular lucha libre de enmascarados.
El concierto de la banda de 52 años y un Jagger indetenible a sus 72 años ha recibido todos los elogios de la prensa y del público mexicano, compuesto por una mezcla bizarra de veteranos seguidores con sus familias completas de varias generaciones, que se le entregó a sus ídolos.
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— The Rolling Stones (@RollingStones) 15 марта 2016 г.
Jagger volvió a practicar su español al exclamar "¡Qué noche tan brutal!", y en la despedida de las dos horas de espectáculo soltó una expresión de la jerga callejera de la megaurbe: "¡Ustedes son chidos!", algo así como "buenísimos", sobre todo si se ha ingerido alguna sustancia ilícita.
La siguiente noche de las programadas para México será el jueves para luego lanzarse a terminar el Olé Tour en Cuba, luego de recorrer Brasil, Colombia, Perú, Chile y Uruguay, la más reciente de las 40 giras mundiales.
La banda había generado antes una gran expectativa cuando Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts se habían dejado ver de visita al Museo Nacional de Antropología, la catedral de las antiguas culturas prehispánicas del continente.
El Olé Tour ha recorrido América Latina desde Chile hasta, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú y Colombia, y concluirá con un debut en La Habana.