Conocido por ser una sátira de la sociedad, el Carnaval de Río de Janeiro destaca por el ingenio de los cariocas (habitantes de Río) a la hora de elegir los disfraces con los que acompañan los llamados "blocos de rua", orquestas que recorren las calles atrayendo hasta 100.000 personas al mismo tiempo como en el popular "Bola Preta".
Es en este contexto en que la máscara de la presidenta de Petrobras, Graça Foster, ha comenzado a batir récords de demanda, como afirmó al portal brasileño "G1" la dueña de la empresa de máscaras Condal, Olga Valle: "Iniciaremos la producción con 300 unidades aunque ya tenemos un cliente interesado en comprar miles para revender".
Tendências do carnaval: sai Cerveró (por ameaça de processo), entra Graça Foster. http://t.co/iMc7QXMxc4 pic.twitter.com/r4sZwD18KG
— Maurício Santoro (@msantoro1978) enero 29, 2015
Situada en el municipio de Sao Gonçalo, en el área metropolitana de Río de Janeiro, esta empresa ya batió récords de ventas con las máscaras de la presidenta Dilma Rousseff y el expresidente Lula da Silva, aunque como su dueña reconoció las mejores ventas siempre se asociaron a personajes polémicos y relacionados con la corrupción.
"El récord lo tuvimos en la época del escándalo de corrupción del Mensalao cuando produjimos 15.000 máscaras del juez del Tribunal Supremo Federal, Joaquiem Barbosa", aseguró la empresaria quien, sin embargo, este año ha sufrido cierta censura en relación a la producción de máscaras del exdirector de Petrobras, Nestor Cerveró.
"Los abogados de Cerveró nos comunicaron de manera informal que no les agradaba la idea. No fue una amenaza, pero quien avisa amigo es", relató la propietaria de Valle que prefirió hacer caso a las advertencias del detenido en la Operación Lava Jato y que además es fácilmente reconocible por una deformidad en su ojo izquierdo.
"Somos una empresa pequeña, no tenemos cómo enfrentarnos a una disputa judicial", concluyó Olga Valle quien no obstante auguró un Carnaval especialmente provechoso en cuanto a ventas de máscaras.