La muestra "Da Vinci, El Genio", que recorre el mundo, abrió hoy sus puertas en Moscú para intentar desvelar los secretos de la Mona Lisa, también conocida como La Gioconda, la obra más famosa del artista italiano Leonardo da Vinci.
La exhibición incluye prácticamente toda la obra de Da Vinci, desde el "Hombre de Vitruvio" y la "Última Cena" hasta los prototipos de sus inventos revolucionarios como el tanque y el helicóptero. Sólo que la tecnología moderna da un nuevo enfoque a las muestras.
Todos los cuadros y mecanismos son réplicas y no podía haber sido de otra manera. Toda la obra de Da Vinci se encuentra en los mejores museos del mundo que casi nunca permiten que las joyas de sus colecciones abandonen las salas del museo. Por lo tanto es inimaginable poder verlas reunidas en un mismo lugar
Las réplicas de los inventos mecánicos fueron confeccionadas de los mismos materiales que existían en la era del Renacimiento: lona, madera, algodón, etc. Algunos de esos objetos son relativamente pequeños, como el medidor de la humedad atmosférica, y otros son gigantescos como en el caso de aparatos voladores.
Pero lo que más atrae la atención es, sin duda, el cuadro de la Mona Lisa, que Da Vinci pintara en el siglo XVI. Su fuerza atractiva es tan grande que la concentración de los visitantes en las salas dedicadas a esa obra siempre rebasa los niveles admisibles.
Se explica por el hecho de que en esta parte del proyecto se intenta desvelar 25 secretos de la Mona Lisa. Estos secretos fueron identificados por el científico francés Pascal Cotte, que diseñó una cámara multiespectral con la cual examinó detalladamente a La Gioconda después de retirar el marco y el cristal.
Se descubrió, por ejemplo, que el cuadro tenía otros colores inicialmente, que con el pasar de tiempo se tornaron algo más oscuros. Las imágenes también revelaron que la Mona Lisa sujetaba una manta con la mano y que la expresión de su rostro era diferente.
La muestra inaugurada en Moscú permite adquirir conocimientos enciclopédicos sobre La Gioconda, considerado el retrato más famoso de la historia, pero el secreto de la misteriosa sonrisa que pinto Leonardo da Vinci en el rostro de la Mona Lisa sigue sin desvelarse.
